Bosque de Bialowieza


Bisontes en un claro del bosque.
Bisontes en un claro del bosque.

El Bosque de Bialowieza, Polonia, es una reserva natural ubicada en uno de los últimos bosques vírgenes de Europa en el que habita un gran numero de animales, pero sobre todo es conocido por acoger en su seno al bisonte europeo (Bison bonasus), digamos que es "la estrella" de la fauna de este lugar.

El bosque se encuentra dividido por la frontera con Bielorrusia que lo atraviesa y divide en dos partes. Ambas partes están separadas por una valla que impide la libre circulación tanto de personas como de animales. El bosque recibe su nombre de la localidad polaca de Bialowieza, que es la más cercana a su emplazamiento.

La parte polaca del bosque fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1976 y Patrimonio de la Humanidad en 1979, a su vez la parte bielorrusa recibió esas mismas calificaciones en 1993 1992 respectivamente. Entre ambas suman 1800 kilómetros cuadrados de extensión, siendo su superficie actual de 10.502 Ha. de las que 4.747 se encuentran bajo protección integral.

En el lado polaco, el territorio está parcialmente protegido como Bialowieski Park Narodowy (Parque nacional de Bialowieza), con un área aproximada de 100 Kilometros cuadrados. 

En la época de los zares cuando todo el bosque pertenecía al imperio ruso, era en realidad un cazadero donde estos y sus invitados, realizaban grandes cacerías de todo tipo de animales sin ningún miramiento ni control, así caían abatidos por sus rifles, osos, alces, linces, lobos, ciervos, etc. etc. de hecho aún hoy existe el Bialowieska Glade, un complejo de edificios construido por los zares y que acogía a ellos y a sus invitados. Afortunadamente hoy se ha reconvertido en un centro de educación medioambiental con museos y centros administrativos del parque.

El bosque de Bialowieza es uno de los últimos restos imperturbados del antiguo Gran Bosque de Lituania, un extenso bosque mixto que cubría gran parte de Europa central y oriental. Los árboles de hoja caduca más caracteristicos son los fresnos, robles, tilos, olmos, alisos y carpes. En menor medida, aunque también muy abundantes, hay árboles de hoja perenne salpicados entre el resto. Los árboles de Bialowieza son famosos por su tamaño y longevidad, pues entre ellos no escasean auténticos monumentos vegetales de más de 500 años de antigüedad y 50 m. de altura. La política del parque es de máximo respeto por los árboles, hasta el punto de no retirar los ejemplares muertos o caídos, que a su vez sirven de refugio a multitud de especies de pequeños animales.

El protagonista principal y mascota del parque, es el bisonte europeo, que se habría extinguido de no haberse puesto en marcha un programa serio de recuperación de la especie a partir de ejemplares existentes en zoos. En el parque habitan también otros ungulados como ciervos, alces, corzos y jabalíes. Las aves y pequeños mamíferos también son muy abundantes. El oso pardo fue exterminado en el siglo XIX, así como el lobo y el lince, aunque estos últimos fueron reintroducidos con éxito recientemente. Últimamente se ha detectado la presencia de perro mapache, especie invasora escapada de granjas peleteras rusas. 

La visita a este lugar ha sido principalmente para la fotografía del mencionado bisonte y también del pigargo europeo, espectacular águila que habita este parque sobre todo en invierno. Las jornadas en Hides (escondites) han sido variables, días de mucha actividad y otros realmente aburridos, pero ya se sabe como es esto. Agradecer desde aquí a ALPASIN por la organización y a Pere Vila gran fotógrafo y amigo por el guiado en todo momento escrupuloso, y también por sus sabios consejos.

 

 


Esta ha sido una pequeña muestra de lo que este bosque guarda, por supuesto hay muchísimas más especies que no se pudieron observar, y que nos dejaron un pequeño sabor amargo, pero la fotografía de fauna es lo que tiene, unos días se tiene más suerte que otros.